El olivar tradicional se está conviviendo con el olivar superintensivo, el cual parece que llegó para quedarse.
El olivar superintensivo (o en seto, llamados así por la colocación de los olivares en hileras); plantea novedades interesantes en el sector del olivar, pues ha mecanizado la recolección y la poda.
Además ocasiona el surgimiento de nuevas variedades de aceituna, nuevos injertos y estudios de variedades, sin olvidar mencionar que se han ido adaptando los cultivos de aceitunas a los nuevos marcos de siembra o plantación a la forma de poda del olivo y de la recolección de la aceituna.
Normalmente las plantaciones de superintensivo son de regadío, ya que la intensividad en olivar precisa de más agua en proporción que el olivar tradicional así como la luminosidad que necesitan los árboles ahora setos, para crecer y producir.
Este sistema de cultivo implica un manejo muy cuidadoso de la aceituna en la recolección que no se golpea ni se tiene que recoger del suelo. Todo esto a través de la mecanización de todas las tareas de recolección.
Olivar tradicional o superintensivo,¿Cuál es mejor?
Las producciones entre el olivar tradicional y el superintensivo/intensivo en secano llegan a igualarse o muchas veces resultan mejores en el tradicional pero con unos costes mucho mayores. Cabe recalcar que el olivar intensivo/superintensivo en secano aún es muy incipiente.
Lo normal en una plantación tradicional es tener cosecha en un plazo de siete años desde la siembra, pero en las variedades de superintensivo se acortan los plazos, ahora son tres años los que hay que esperar para ver cosecha.
Esta producción se mantiene estable durante por lo menos 15 años. Ese carácter de estabilidad hace que actualmente sea el marco de cultivo preferido por los jóvenes agricultores, y los antiguos mas vanguardistas. Innovación al servicio del cultivo más tradicional.
Optimiza el suelo, el uso de fertilizantes, plaguicidas, agua, e incluso la poda, ahora más sencilla con este nuevo tipo de plantación.
La calidad del aceite y de la aceituna no se ve mermada en este tipo de plantaciones de olivar superintensivo, no se pierde un ápice de prestaciones oleicas. Parece que por ahora este marco se impone y ha llegado para quedarse y extenderse a otros cultivos como el almendro.
Artículos relacionados: Usos de la malla agrícola e industrial, Recolección mecanizada de la aceituna, Riego de olivar intensivo y tradicional
El olivar tradicional se está conviviendo con el olivar superintensivo, el cual parece que llegó para quedarse.
El olivar superintensivo (o en seto, llamados así por la colocación de los olivares en hileras); plantea novedades interesantes en el sector del olivar, pues ha mecanizado la recolección y la poda.
Además ocasiona el surgimiento de nuevas variedades de aceituna, nuevos injertos y estudios de variedades, sin olvidar mencionar que se han ido adaptando los cultivos de aceitunas a los nuevos marcos de siembra o plantación a la forma de poda del olivo y de la recolección de la aceituna.
Normalmente las plantaciones de superintensivo son de regadío, ya que la intensividad en olivar precisa de más agua en proporción que el olivar tradicional así como la luminosidad que necesitan los árboles ahora setos, para crecer y producir.
Este sistema de cultivo implica un manejo muy cuidadoso de la aceituna en la recolección que no se golpea ni se tiene que recoger del suelo. Todo esto a través de la mecanización de todas las tareas de recolección.
Olivar tradicional o superintensivo,¿Cuál es mejor?
Las producciones entre el olivar tradicional y el superintensivo/intensivo en secano llegan a igualarse o muchas veces resultan mejores en el tradicional pero con unos costes mucho mayores. Cabe recalcar que el olivar intensivo/superintensivo en secano aún es muy incipiente.
Lo normal en una plantación tradicional es tener cosecha en un plazo de siete años desde la siembra, pero en las variedades de superintensivo se acortan los plazos, ahora son tres años los que hay que esperar para ver cosecha.
Esta producción se mantiene estable durante por lo menos 15 años. Ese carácter de estabilidad hace que actualmente sea el marco de cultivo preferido por los jóvenes agricultores, y los antiguos mas vanguardistas. Innovación al servicio del cultivo más tradicional.
Optimiza el suelo, el uso de fertilizantes, plaguicidas, agua, e incluso la poda, ahora más sencilla con este nuevo tipo de plantación.
La calidad del aceite y de la aceituna no se ve mermada en este tipo de plantaciones de olivar superintensivo, no se pierde un ápice de prestaciones oleicas. Parece que por ahora este marco se impone y ha llegado para quedarse y extenderse a otros cultivos como el almendro.
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