La almendra es un cultivo cada vez más extendido en el sur de España, haciendo líder en Europa a este país en el cultivo de este fruto en los últimos años. Pero esto no es baladí, esto se debe a la rentabilidad de la producción del cultivo y recolección de Almendra. Las nuevas variedades que se han desarrollado y se han adaptado a la zona, hacen que estos cultivos consigan una gran producción y su precio es también bueno en el mercado, por lo que los costes de producción están prácticamente garantizados.
Normalmente desde el mes de agosto hasta septiembre es la época de recogida de las almendras en el campo. No hay que olvidar que cada variedad de almendra y origen posee su calendario propio, y se ve influenciado por los agentes climatológicos.
El momento de recolección puede variar dependiendo de la variedad de la almendra y el clima de cada zona. Son las propias almendras las que nos indican el momento de la recogida, hace falta mirar al árbol para ver cuando la almendra está madura, básicamente cuando la corteza empieza a abrirse y pueden recogerse ya sea de forma manual o mecánica. Durante el verano, la vaina se seca y se abre, dejando ver la cáscara de la almendra. Las almendras se secan de forma natural dentro de su cáscara antes de ser recogida.
Elementos para la recolección de almendras
Las almendras son recogidas con vara, vareadores a batería, o gasolina o con tractor o paraguas. El método utilizado tradicionalmente para el derribo de la almendra ha sido el vareo mediante varas, mazos y rodillos de goma. Este método se sigue empleando en cultivos marginales y explotaciones a pequeña escala. También se emplea en plantaciones en las que no es posible utilizar medios mecánicos por la edad de los árboles (si son demasiado jóvenes o viejos), por la variedad de almendro elegida (algunas de ellas ofrecen gran resistencia al desprendimiento), para evitar posibles daños en puntos de injerto o por la inaccesibilidad de los equipos mecánicos debido a la configuración del terreno.
Una vez recolectadas se llevan a la almazara. Es muy importante controlar hasta el último detalle en el cuidado de la almendra. Los métodos para la recogida de la almendra han evolucionado mucho. En pocos años, la irrupción tecnológica en el desarrollo de diferentes labores ha cambiado el panorama en el sector. Sin embargo, queda mucho camino por recorrer.