La recolección mecanizada de la aceituna es una realidad.
Hoy día en día se recolecta gran variedad de aceitunas, hojiblanca, picual con vibradores de tractor o paraguas con pinza, vibradores o vareadores y también con grandes tractores de recolección.
Esta recolección también cuenta el apurado final del árbol del olivo con varas manuales y con vareadores que sean de gasolina o a batería que ultiman los restos de aceituna del olivo para dejarlo totalmente terminado.
La cuadrilla que trabaja en la recogida de la aceitunas debe tener mucho cuidado y mucho mimo en la recolección ya que trabajar de forma agresiva sobre las ramas hace que éstas se dañen y ocasiona que los árboles el siguiente año pueden dar un menor rendimiento.
Cuando las aceitunas caen a los mantos, éstas se soplan con sopladores para amontonarlas y se quitan las hojas de las aceitunas que se llevarán con los mantos directamente con un cajón recolector de fardos o, entre el equipo de recolección, a la pala cargadora o a los remolques para transportarlos a la almazara y al molino.
La mecanización del olivar no lleva implícita la inexistencia de operarios y cuadrilla. Simplemente, estos trabajadores de la recolección de la aceituna se equipan con máquinas y aperos que les facilita la recolección y las tareas para hacer la campaña más eficiente y rentable.
La recolección mecanizada de la aceituna es una realidad.
Hoy día en día se recolecta gran variedad de aceitunas, hojiblanca, picual con vibradores de tractor o paraguas con pinza, vibradores o vareadores y también con grandes tractores de recolección.
Esta recolección también cuenta el apurado final del árbol del olivo con varas manuales y con vareadores que sean de gasolina o a batería que ultiman los restos de aceituna del olivo para dejarlo totalmente terminado.
La cuadrilla que trabaja en la recogida de la aceitunas debe tener mucho cuidado y mucho mimo en la recolección ya que trabajar de forma agresiva sobre las ramas hace que éstas se dañen y ocasiona que los árboles el siguiente año pueden dar un menor rendimiento.
Cuando las aceitunas caen a los mantos, éstas se soplan con sopladores para amontonarlas y se quitan las hojas de las aceitunas que se llevarán con los mantos directamente con un cajón recolector de fardos o, entre el equipo de recolección, a la pala cargadora o a los remolques para transportarlos a la almazara y al molino.
La mecanización del olivar no lleva implícita la inexistencia de operarios y cuadrilla. Simplemente, estos trabajadores de la recolección de la aceituna se equipan con máquinas y aperos que les facilita la recolección y las tareas para hacer la campaña más eficiente y rentable.